Friedrich Hollaender es una de las figuras más importantes de la escena musical alemana de la primera mitad del siglo XX. Nació en Londres el 18 de octubre de 1896, hijo único del maestro de capilla y compositor de operetas Victor Hollaender y de la cantante de variedades Rosa Perl. Gran parte de su familia tenía relación con el mundo de la cultura y el espectáculo. Su abuelo paterno era un gran aficionado a la música y el teatro, afición que inculcó a sus hijos Felix, que escribía obras para el teatro de Max Reinhardt, y Gustav, que dirigía el conservatorio Stern'schen. F.H. con sus padres A principios de siglo la familia se mudó a Berlín, ciudad de la que procedían, y el joven Friedrich empezó a trabajar en el teatro Metropol. Inicialmente se decantó por la ópera, por lo que estudió en la Musikakademie de Berlín con Engelbert Humperdinck. Su habilidad para improvisar al piano debía de ser notable, y durante una época trabajó como pianista en una sala de cine, proporcionando acompañamiento musical a las películas mudas de entonces. En 1914 y 1915 estuvo Hollaender en Nueva York y Praga. Se libró de luchar en la Guerra Mundial gracias a la influencia de su tío Félix, que le envió a dirigir una orquesta en el frente occidental. Este periodo supuso un cambio de orientación en la carrera de Friedrich, que desde entonces alternaría la música seria con la de entretenimiento. Tras la guerra se incorporó al cabaré Schall und Rauch (Ruido y Humo) de Max Reinhardt, con varios de los que después serían grandes nombres del cabaré alemán: Kurt Tucholsky, Klabund, Walter Mehring, Mischa Spoliansky, Joachim Ringelnatz y la joven actriz Blandine Ebinger, que se convertiría en su primera esposa. En la década de 1920 Hollaender se convierte en la figura más destacada de la escena berlinesa. Compone música y textos para los mejores artistas y locales del momento, participa en diversas revistas, género que se puso muy de moda, como las de Rudolph Nelson. También se adentra en el mundo del cine, y en 1926 se estrena como compositor de música para películas con Kreuzzug des Weibes, un film de crítica social de Martin Berger, que tuvo un gran éxito de público. Sería la primera de las más de 175 películas en las que participó como director o compositor a lo largo de su vida. En Charlottenburg inaugura su propio teatro, el Tingel-Tangel-Theater, y fue cofundador de la primera Jazz-Band de Berlín, los Weintraub Syncopators. Acompañando al piano a M.Dietrich Durante los ensayos de la película Der Blaue Engel (1930) de Joseph von Sternberg, improvisa Hollander al piano lo que después sería la canción Ich bin von Kopf bis Fuss auf Liebe eingestellt, que se convertiría en el trampolín que lanzó a la fama a Marlene Dietrich. En 1932 dirigió su primera y única película para la UFA, la productora más famosa de Alemania. La comedia musical Ich und die Kaiserin (La Emperatriz y yo) se rodó en tres idiomas: los protagonistas masculinos (todos estrellas en su país) se turnaron en cada toma. El trabajo de Hollaender incluyó la composición de piezas originales (junto a Franz Waxman) y arreglos musicales de obras de Charles Lecocq y Jacques Offenbach, entre otros. Pocos días después del estreno de la obra, el 22 de febrero de 1933, huye Hollaender con su familia a París, escapando del régimen nazi, que le había colocado en la lista negra por su condición de judío. Ya antes se había burlado del antisemitismo en su canción An allem sind die Juden schuld (Los judíos tienen la culpa de todo, con la música de la habanera de la ópera Carmen de Bizet). Su primera parada fue en París, adonde llegó con su segunda mujer, Hedi Schoop, y donde permanecería un año. Al año siguiente (1934) marchó a Hollywood, donde comenzaría una segunda carrera junto a otros berlineses exiliados como él: Marlene Dietrich, Ernst Lubitsch, Joe May, Peter Lorre o Franz Waxman. Allí intentó recrear el éxito de su teatro Tingel-Tangel, aunque los resultados no le fueron tan favorables, y tuvo que volver a la música para películas. Las composiciones de Hollaender para las producciones de Hollywood, interpretadas por estrellas como Clark Gable, Jeanette McDonald o Ginger Rogers, se convertirían en grandes éxitos. En 1941 apareció su primer libro, Those Torn from Earth. En 1956 regresó a Alemania y se instaló en Munich. En el teatro Die kleine Freiheit presenta algunas de sus revistas satíricas, como Hoppla aufs Sofa o Rauf und Runter. Sin embargo, la guerra lo ha cambiado todo y los tiempos del Kabarett ya han pasado. Interviene por aquellos años en la célebre película de Billy Wilder sobre la guerra fría Uno, Dos, Tres, en el papel de director de orquesta en un hotel. Vuelve a casarse por tercera y cuarta vez y en 1965 publica un libro de memorias, Von Kopf bis Fuss. Muere el 18 de enero de 1976 en Munich.